Tal como adelanté en la entrega anterior mientras se desarrollaban los distintos workshops recibimos la visita de un señor alto, de mirada amable y que siempre iba cargado con carpetas y libros.

La primera vez que apareció vi como la famosa Mirtha Kupferminc fue a saludarlo como se saluda a un maestro.  Eso me llamó la atención.  La segunda vez que lo vi, ya durante mi propio worshop, volvió a entrar amable y saludando a todos.  Lo que no sabía es que se trataba ni mas ni menos que de don Ricardo Crivelli, insigne y famosísimo artista papelero, grabador y referente internacional en todo lo referido a estas disciplinas.   Yo recuerdo que ya en los años de la U se nos hablaba de él como un referente para nuestra obra y que posteriormente vimos algunos de sus trabajos en diaporamas y libros.

Pues ahora estaba frente a mí, con la mano extendida y sonriente.  Luego de presentarme me dijo que quería entrevistarme para su revista y además nos invitó a conocer su casa-taller, también ubicada en Villa del Parque.  Huelga decir que fue una visita increíble en la que el maestro Crivelli nos mostró parte de su trabajo, sus increíbles libros de artista y algunas piezas correspondientes a su producción más reciente.  Al mismo tiempo nos obsequió numerosos libros y folletos (un gesto increíblemente amable) y quedamos invitados a trabajar con él apenas se de la oportunidad, lo que es un privilegio porque frente a alguien con su capacidad y recorrido uno es solo un principiante.

Así que luego de recorrer su taller (formidable y acogedor, lleno de joyitas como las mini prensas de grabado y piezas diversas) nos despedimos y tomamos las fotos de rigor.

Un maestro, nada más que decir.

Y las fotos:

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