Una de las primeras cosas que hice en Argentina fue llamar a Lorena para presentarme y coordinar las actividades. Me invitó a visitar AB UNO el día previo al workshop y, mientras conversábamos en el balcón un auto se detuvo frente a la casa. Miramos y de inmediato reconocí al maestro Bill Lagattuta, el Shop Manager de Tamarind Institute. En numerosas oportunidades durante mi estadía allá tuve la oportunidad de trabajar con él ya sea cortando papeles, mezclando colores o asistiendo en la prensa, por lo que verlo nuevamente fue muy especial. Aprendí mucho en esas largas jornadas y él siempre fue amable y calmado para explicar, corregir o enseñar.
Bajamos las escaleras para recibirlos y entonces una figura muy familiar se me acerca, me abraza y exclama «Ivan? what are you doing here?!!!» y yo le contesto «I’m Lorena’s assistant». Luego de las risas Marge Devon, la Directora de Tamarind en persona, me dice que está muy sorprendida y contenta de verme ahí y en eso Bill, ya fuera del auto con la caja de tintas, me extiende la mano y me saluda cordialmente. También, y para mi sorpresa, estaba Vera, la esposa de Bill y lejos una de las personas más amables que conocí en mi época de alumno. Un reencuentro excelente, de lo mejor que me ha pasado este año.
Luego de esto subimos todos al taller y luego de que Lorena y Bill afinaran detalles del workshop y después de las fotos de rigor fuimos todos a compartir un almuerzo. Para la anécdota debo declarar que la milanesa que pedí fue demasiado y no pude terminarla. Increíble pero cierto.
Así que de esta manera (siempre gracias a Lorena) sentí que nuestro proyecto está funcionando mejor que nunca y que el renovar los lazos con Tamarind es simplemente un pequeño reconocimiento a todo lo que hemos hecho en nuestro taller, aunque aún quedaba pendiente la prueba de fuego, que era seguir el workshop y hacerlo bien.
Saludos
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