Baúl de los Recuerdos: Tamarind, 1998

Baúl de los Recuerdos: Tamarind, 1998

Baúl de los Recuerdos: Tamarind, 1998

Esta es una sencilla Litografía hecha durante mi estadía como alumno en Tamarind Institute, centro dedicado a la Litografía Profesional ubicado en Albuquerque, New Mexico, EE.UU. el año 1998.

Ya que en Tamarind el ritmo de trabajo es extenuante y cada estudiante debe entregar semanalmente al menos dos Proyectos completos (ediciones personales y colaborativas) en diversas técnicas y a la vez realizar prácticas en el Taller Profesional es muy poco el tiempo libre que uno puede dedicar a trabajar de manera «personal»; sin embargo es posible hacerlo y yo intenté ser tan «creativo» como me fue posible sin descuidar mis deberes académicos.

Esta es una de las estampas que más me gustan de las que hice allá; fue dibujada en aproximadamente media hora, procesada en igual lapso de tiempo y finalmente impresa en un tiraje de 12 ejemplares en tiempo récord.  Como ven la lucha es algo que me atrae, habrá más de esto en posteriores posts de relleno.

saludos

ARCHIVO

June Wayne, 1918  – 2011

June Wayne, 1918 – 2011

June Wayne, 1918 – 2011

June Wayne ha fallecido hoy martes.  No la conocí en persona pero indudablemente todos los que en algún minuto pasamos por las prensas de Tamarind Institute le debemos mucho ya que gracias a su visión y empuje fue posible que hoy muchos hayamos aprendido este oficio tan especial.

ARCHIVO

Otra Aburrida Litografía – Reverse Edition

Otra Aburrida Litografía – Reverse Edition

Otra Aburrida Litografía – Reverse Edition

Corre 1993… me encuentro estudiando litografía en la U y tratando de trabajar desde planchas de aluminio sin ninguna guía a excepción de aquel viejo clásico  llamado «The Tamarind Book of Lithography»; estoy traduciendo recetas y fórmulas desde ahí y ocupando los manuales que heredé de mi amigo Alfonso Fernández.  Esto porque, según el profe, se trataba de técnicas experimentales que no se usaban porque no eran confiables ni eran útiles y que por lo tanto no merecían ser parte de la malla curricular. En otras palabras porque el profe experto en cuestión no sabía  hacerlo solo se nos enseñaban técnicas reales.

¿Por qué era importante para mí aprender esto? porque había entendido que era necesario dominar la técnica para olvidarla y poder trabajar la imagen libremente.  Tal como dicen los de Sprite, la imagen es todo y los impresos que uno haga deberían siempre mantener toda la calidad que uno originalmente pretendió, y para ello había que desarrollar una buena técnica.  Es tan simple como eso, aunque los tarados que critican la cocina del grabado no lo entienden.  Para ellos mal oficio es sinónimo de creatividad y pésima calidad es sinónimo de ser artista.  En fin.

Volviendo al tema… la imagen de hoy representa un imposible para el dogma de mis años en la U: tomar una plancha de aluminio previamente impresa, preservarla y ser capaz de volver a hacer un tiraje sin perder calidad.  Pues con un buen profesor (profesora en este caso, Eileen Foti) todo se aprende y he acá la prueba de que es posible y queda bien.

Para el record: son las mismas planchas usadas en el post anterior solo que esta vez impresas con otros colores de tinta sobre otro papel – un Arches Negro – y usando la misma técnica de blend que se exigía en esta entrega.  Sí, son trabajos de estudiante pero demuestran que acá no todo lo que se enseñaba estaba al día.

saludos

ILC

ARCHIVO

Otra aburrida litografía…

Otra aburrida litografía…

Otra aburrida litografía…

En la imagen se aprecia en toda su gloria una litografía desarrollada en Tamarind cuando era estudiante, hecha sobre planchas de aluminio; como se ve es a varios colores e incluye el llamado «chameleon roller» que otros llaman «blend» y que es una típica técnica de entintado litográfica. Ahora, el trabajo sobre plancha es complejo y el tamaño de la lámina (60 x 80 cms bleed) lo hacía más difícil, pero como todas esas eran dificultades técnicas fácilmente superables, lo que importaba en mi caso era la imagen. El ritmo de trabajo era pesado y se hacían hasta tres trabajos por semana, así que tampoco podía dedicarme a dibujar tan tranquilo, pero me sirvió para desarrollar una cierta muñeca veloz con el pincel y el tusche.

Por esos años la lucha me interesaba mucho como motivo para trabajar (aún hoy es uno de mis clásicos intereses) y pasaba harto tiempo tratando de croquear desde la tele, en directo y sin botón pause. Así era parte de la vida en EE.UU.

Saludos

ARCHIVO

Allá por 1996…

Allá por 1996…

Allá por 1996…

En 1996 era aún Ayudante sin sueldo en el Taller de Grabado de la Universidad de Chile.  Dio la casualidad que ese año se organizó un Seminario en conjunto con la Fundación Andes y Tamarind Institute.  Este Seminario se realizó en tres ciudades de nuestro país (Santiago, Concepción y Valparaíso) y fue dictado por el gran Jeffrey L. Sippel, quien en aquel entonces era el Education Director de Tamarind y su alumno Alfonso Fernández, a quien conocí en el Taller 99 y me había regalado sus manuales de litografía (los que yo traduje al español y hasta donde supe se usaban hasta en Argentina… pero esa es otra historia) y me había enseñado algunas cosas sobre las piedras y su técnica que en la Universidad no se conocían ni de nombre.

La cosa es que luego del excelente Seminario (otro día hablo sobre su desarrollo y contenidos, incluyendo anécdotas y episodios memorables) se organizó una exposición simultánea (aprovechando la característica de serialización del grabado) en Santiago, Concepción, Valparaíso y Albuquerque, EE.UU.  Mi lámina para esta expo es la que se incluye arriba, y tuvo bastante éxito no solo porque técnicamente era de lo mejorcito que hice hasta la fecha (feo que lo diga yo pero es verdad) sino que la imaginería que usaba logró bastante buenas observaciones de parte de los parásitos críticos de arte y se vendieron varias y además de eso fue mi llave para lograr llegar a EE.UU. ya que en 1997 fui invitado a ser alumno en Tamarind y claro, acepté y ahí comenzó todo en serio.

Saludos

ILC

ARCHIVO

Pin It on Pinterest